EuskoBox lamenta los sucesos de ayer en La Casilla y subraya que no tiene relación con la organización de la velada

LA PROMOTORA VASCA TRABAJA EN LA CASILLA CON UN LIMITE DE AFORO INFERIOR A LAS 2.500 PERSONAS EN TOTAL

En relación a los sucesos del 10 de octubre en el Pabellón de La Casilla, EuskoBox comunica que:

• Ni organizó ni participó en la organización de la velada de ayer.

• Lamenta la situación por la que pasaron muchos aficionados que gastaron su dinero en entradas y viajes para ver frustradas sus ilusiones de disfrutar de buen boxeo.

• Dentro de lo que cabe, es positivo que no sucediera nada más grave.

• El límite de aforo con el que trabaja en las veladas de La Casilla es inferior a 2.500 personas en total, sumando grada y sillas de ring.

• Espera que lo ocurrido no afecte a la celebración en el mismo recinto del combate entre el bilbaino Andoni Gago y el rival designado para la disputa del título de campeón Mediterráneo de la WBC del peso pluma el próximo 13 de noviembre. Evento este que abrirá sus puertas para un aforo máximo inferior a las 2.500 personas.

•  Aspira a convertir Bilbao en un referente boxístico del norte de la península y el sur de Francia, que sume el boxeo a otros polos de interés imprescindibles para el nuevo modelo de funcionamiento de la ciudad. Hechos como los del sábado dificultan este objetivo.

• Trabaja con el objetivo de realizar veladas de manera continua y estable para que los boxeadores puedan llevar sus carreras al máximo de sus posibilidades y la afición pueda disfrutar del mejor boxeo posible con regularidad. Nunca en la realización de un único evento o un solo combate.

• Este modo de trabajar ha logrado que el Pabellón de La Casilla haya recuperado la actividad pugilística en los últimos años, facilitando que boxeadores como Nacho Mendoza, Andoni Gago, Jon Fernández o el propio Kerman Lejarraga se labren – con su sacrificio, esfuerzo y talento personal- unas carreras notables.

• Es consciente que el boxeo sufre con sucesos de este estilo por la desconfianza, la frustración y la imagen negativa que generan.

• Tiene la seguridad de que la administración pública esclarecerá las verdaderas causas de los hechos, ya se trate de falsificación de entradas o de cualquier otra.

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