Iker Fernández, el campeón precoz

Iker Fernández, entrena junto a su hermano, el boxeador profesional Jon Fernández, con Igor Cabezas en el gimnasio Black Z de Ibarrekolanda (Bilbao)

NATURAL DE ETXEBARRI (BIZKAIA), DONDE NACIÓ EL 31 DE OCTUBRE DE 2000, IKER ES EL VIGENTE CAMPEÓN DE ESPAÑA JUNIOR DE SU PESO. HERMANO DEL BOXEADOR PROFESIONAL JON FERNÁNDEZ, SUBIRÁ AL RING EL PRÓXIMO 23 DE ENERO EN VITORIA-GASTEIZ EN LA VELADA DE LA FINAL DEL ALL STAR

«Me preocupan las dificultades para encontrar rivales. Por lo demás, me gusta entrenar y lo paso bien en el combate. Los peores momentos son los previos a salir al ring. Una vez arriba, disfruto». Habla como un deportista maduro y es un chico de 1,75 y alrededor de 65 kilos de de músculo en desarrollo. Pero solo cuenta 15 años, cumplidos hace nada. Se trata de uno de los campeones de España más jóvenes que ha dado el boxeo a Bizkaia, si no el que más. Se trata de Iker Fernández.

Su hermano mayor, el boxeador profesional Jon Fernández, le define como «muy valiente y, para su edad, técnico. Además, a pesar de que a veces se muestra testarudo, atiende y hace caso al preparador». El preparador es Igor Cabezas, quien confirma que «le gusta entrenar, sobre todo técnica de boxeo. Y pega duro para sus 15 años».

Verdejo, Golovkin y la Historia

Iker Fernández admira a boxeadores como el «Diamante» Verdejo y Gennady Golovkin. Cursa 4º de ESO en la Ikastola Kirikiño de Bilbao, donde ha optado por la rama letras. Seguirá estudiando, «me va bien», quizá algo relacionado con la Historia o con el deporte. «Hablo poco de boxeo con los compañeros de clase. Saben si peleo o no y les digo el resultado. Pero poco más, porque muchas personas piensan sobre el boxeo cosas que no tienen que ver con la realidad«.

Fue campeón de España Junior en 2014. Pronto empezará la criba para repetir título que obtuvo con 14 años. «No es fácil encontrar boxeadores de 14 o 15 años que compitan y pesen 63 kilos, que es el límite en el que yo me encuadro. Estoy deseando llegar a los 16; a esa edad podré subir al ring con chicos de 16, 17 y 18 y todo será más sencillo», explica Iker. Su objetivo es seguir entrenando e ir ganando combates. De momento, el boxeo es su deporte. «No pienso dejarlo a los 20 años. Quiero competir más a no ser aparezca una lesión o pase algo raro», adelanta.

Empezó a boxear porque le «llamaba la atención y me fue gustando». No resulta raro si se tiene en cuenta que su hermano mayor también empezó a subir al cuadrilátero a su edad. Y que su tío, Jonathan Domínguez, es un conocido luchador de K-1.

Como todos los de su edad, juega con el móvil, sale con los amigos y habla de chicas. Eso si, el próximo 23 de enero volverá a subir al ring a hacer lo que más le gusta: boxear. Será en la velada de la final del Torneo All Star Gasteiz que disputarán Ibon Larrinaga y Esteban Jiménez en el Polideportivo Judimendi de la capital alavesa. Su familia irá animarle. «Con mis padres no he tenido ningún problema por boxear. El camino ya estaba hecho. Y me parece que nuestro hermano pequeño seguirá la huella», dice con una sonrisa.

«El momento que vive el boxeo ahora mismo en Euskadi me parece apasionante», concluye.

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