Jon Fernández inicia la temporada con una trabajada victoria en Miranda de Ebro
El campeón de Euskadi del welter-ligero, Ibon Larrinaga, impuso un ritmo que desbordó a un buen Alex Tacuri
Buen ambiente de boxeo la noche de ayer en el Pabellón del Ebro de la burgalesa localidad de Miranda. Siempre espectaculares, K1 y la MMA centraron la atención del público en los previos del boxeo. Dentro del noble arte hubo que lamentar la imposibilidad de celebrar el combate neoprofesional entre Ugaitz Cascales, que participó en la pasada edición de Futuros Campeones, y el subcampeón de Euskadi del ligero, el donostiarra Xabier Burgueño. Un proceso febril de última hora provocado por un problema en las encías impidió la presencia del buen boxeador bilbaíno que seguro se recuperará prontamente.
En boxeo olímpico levantó interés el cruce entre el local Kevin Baldospino y el gasteiztarra Christian Garrido. Dos boxeadores estilistas que ofrecieron muestras de su clase sobre el tapete mirandés. La decisión de los jueces favoreció a Baldospino. También en categoría olímpica, dentro del welter-ligero, destacó el enfrentamiento entre dos púgiles mucho más expertos: Alex Tacuri, de la Escuela de Miranda, y el campeón de Euskadi del peso, Ibon Larrinaga. Tras los primeros instantes de tanteo quedó claro que a cada uno de los boxeadores le interesaba un ritmo distinto. A Tacuri uno pausado que le permitiera colocar manos pesadas y a Larrinaga las series intensas y el movimiento constante. Fue el getxoztarra quien fue capaz de conducir el agua a su molino.
En neopro, Jon Fernández con 18 años cumplidos hace unos días saltaba por primera vez a un ring esta temporada. La pasada estuvo repleta de victorias y logró el subcampeonato de España junior del welter-ligero. Enfrente, Chimo Eddine, de Titobox (Logroño), un boxeador completo, muy técnico, con buenos desplazamientos y con el subcampeonato del All Star Boxing logrado la pasada temporada en el curriculum. Combate intenso, con muchas alternativas, con fases disputadas en la distancia y fases en el clinch, protagonizados por dos jóvenes que se las saben todas. La grada disfrutó y los jueces tuvieron que sudar tras cuatro asaltos muy competidos.
Durante la velada, el vigente Campeón Intercontinental del superligero, Nacho Mendoza, saltó al ring a ofrecer su cinturón al público de Miranda de Ebro, localidad en la que residió a su llegada a España hace una década. Recibió una calurosa ovación.
