Kerman Lejarraga, listo para subir al ring tras recuperarse de la fractura en su mano izquierda

El boxeador de Morga vuelve a su habitual ritmo de entrenamiento tras haber sido operado con éxito de una rotura en el quinto metacarpiano el día de su debut profesional

Agosto no ha sido un mes de vacaciones para Kerman Lejarraga. Al contrario, el esperanzador púgil de Morga ha trabajado duro para recuperar ritmo de entrenamiento tras la lesión que se produjo el 18 de mayo en pabellón de La Casilla (Bilbao) en el combate de su debut. A pesar de romperse la mano en el primer asalto, Lejarraga se impuso con claridad, por decisión unánime, confirmando las expectativas depositadas en él.

Su calendario decía que volvería a subir a un cuadrilátero el 4 de agosto en un hotel de lujo en Benalmádena (Costa del Sol). Pero el metacarpiano dijo no. La inmovilización y la férula no fueron suficientes y los doctores aconsejaron una intervención quirúrgica para reducir la fractura y aplicar una fijación. Descanso obligado para el boxeador. Y seguimiento de la lesión.

«Ahora ya estoy a tope» explica Lejarraga. «En las radiografías se aprecia que el hueso a soldado perfectamente. Yo lo noto. Le doy al saco y todo está igual que antes. Bien» detalla.

Después de un trabajo de mantenimiento físico y de entrenamiento sin golpear, el de Morga hace unas semanas que se emplea con normalidad. Aunque sea agosto. Sus nudillos ya están completamente pelados de la frecuencia e intensidad de la labor con el saco.

«Le pregunté al médico. Y me dijo te tenía delicada la piel de los nudillos» bromea mientras hace estiramientos en su gimnasio. Está deseando volver subir al ring. Casi tanto como la afición al boxeo desea verle de nuevo.

Será este otoño.

(FOTOGRAFÍAS: IÑAKI MENDIZABAL)

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