La lona, las cuerdas, los ojos ávidos del público, el cartel, el boxeador en su rincón, el árbitro, los preparadores, los fotógrafos… Huele a boxeo.
En el vestuario, Yves Tchetcheu, Jon Fernández e Ibon Larrinaga ensayan sus movimientos. Son los minutos anteriores al combate. Retumba la voz del maestro de ceremonias y el murmullo del público.
En el pasillo de vestuarios, árbitros y jueces charlan con el boxeador profesional Andoni Alonso. Él no tiene combate esta noche, ellos sí. En su entorno todo es tensión, carreras y preguntas de última hora.
El calentamiento para un combate de k1 tiene estas cosas. Haritz López de Lacalle le deja ese gesto a su preparador.
Chimo Eddine, coprotagonista de una de las grandes peleas de la noche, espera junto a su familia, llegada desde Logroño, el momento de ir a calentar. Un gran boxeador.
Reynaldo Cajina, boxeador de mano pesada, busca la concentración en el silencio de un pasillo vacío. Se acerca el instante de sentir el eco de su nombre por los altavoces.
Es la hora. Carga Cajina. Carga Sivanov.
Dos manos definitivas. Esta izquierda…
… y esta derecha
… Andoni Gago está a punto de salir.
TODAS LAS FOTOS SON DE IÑAKI MENDIZABAL