El espectáculo del boxeo brilló en Mendizorrotza

Nacho Mendoza inicia una combinación en el combate estelar que le enfrentó a Alex Bone en el Polideportivo de Mendizorrotza de Vitoria-Gasteiz durante la velada del pasado sábado

Nacho Mendoza tuvo que emplearse a fondo para ganar a los puntos en la batalla que planteó un decidido Alex Bone

Andoni Alonso hizo valer su técnica ante un Jair Cortez que le superaba en envergadura

La afición al boxeo que se congregó en el Polideportivo Mendizorrotza de Vitoria-Gasteiz el pasado sábado disfrutó del espectáculo del boxeo. Tras el aperitivo de las cuatro peleas en modalidad olímpica que permitieron al respetable sondear la evolución de la cantera boxística alavesa, los asistentes presenciaron unos platos fuertes que se saldaron con tres batallas y un KO técnico.

En la pelea estelar, pactada a seis asaltos en el límite del superligero, Nacho Mendoza y Alex Bone ofrecieron intensidad desde el primer tañido de la campana hasta el último. Y en alguna ocasión se les hizo corto el asalto a los contendientes, con lo que el árbitro, señor Marichalar, tuvo trabajo. Bone, ecuatoriano de 28 años y afincado en Zaragoza, salió decidido a pelear en la corta distancia y a hacer pagar cara a Mendoza su etiqueta de favorito, con lo que el colombiano residente en Vitoria tuvo que emplearse a fondo. A lo largo de los asaltos Mendoza siempre colocó las manos más contundentes en los intercambios de golpes e hizo gala de una guardia de alta escuela. Una serie de Mendoza en el quinto asalto hizo retroceder a Bone, pero el bravo boxeador ecuatoriano se rehízo y volvió al ataque en el sexto y definitivo. Al final, aplausos para ambos púgiles y victoria por decisión unánime de los jueces para un Nacho Mendoza que permaneció largos minutos en el Polideportivo haciéndose fotos con sus incondicionales.

Jair Cortez plantó cara

Minutos antes, el vitoriano Andoni Alonso tuvo que superar las dificultades que le planteó la mayor envergadura del también ecuatoriano residente en Zaragoza, Jair Cortez, un púgil serio y  con altura suficiente para dar el welter o el superwelter sin ceder kilos. Este hecho hizo que Alonso tuviera que fintar, dar muestra de su conocimiento de los movimientos de pies para entrar en la distancia en la que podía colocar sus manos. La emoción y las alternativas presidieron un combate que llegó a los seis asaltos con ambos boxeadores dando muestras de una extraordinaria preparación física. La victoria por decisión unánime fue para Andoni Alonso.

Si hubo batallas en los combates profesionales, los neoprofesionales que les precedieron no se quedaron atrás. El pegador de Morga, Kerman Lejarraga, a las puertas del debut profesional, volvió a hacer vibrar al nutrido grupo de fans que le siguen. Se las vió en la frontera de los 69 kilos con un rival con una extraordinaria estampa que dio muestras de saber moverse sobre el ring y que atacaba con combinaciones peligrosas.

Ezequiel Gurrias dejó claro que es buen boxeador y muy valiente. Quizá ese fue su error. El maño decidió quedarse con Lejarraga a intercambiar cuero. El de Morga alcanzó a su oponente con un gancho al hígado mediado el segundo asalto. Ezequiel se recuperó tras la cuenta de protección, pero tras un nuevo gancho en la misma zona, el árbitro dio por terminado el combate en el segundo round.

El vitoriano Zakaria Ait y el reciente subcampeón de España junior, Jon Fernández, ofrecieron un combate que no desmereció a los ya citados.

Jon Fernández y Zacarias ofrecieron un gran combate que dominó el reciente subcampeón de España junior

El local, más cuajado físicamente y más fuerte, quiso imponer esa fortaleza ante un Fernández que tiene 17 primaveras. Pero, además de eso, tiene una izquierda adelantada que machaca a sus rivales, lanza series en las que combina todo tipo de manos y controla a la perfección los desplazamientos por el ring. Ambos llegaron al final de los cuatro asaltos a los que estaba pactada la pelea entre aplausos y gritos de ánimo del público. El árbitro aplicó una cuenta de protección a Zakaria Ait y Fernández ganó por decisión unánime.

La única incidencia en una velada que ofreció buen boxeo y emoción a raudales fue la suspensión del combate de K-1 programado por una inoportuna lesión de última hora del rival de Haritz López de Lacalle, quien estuvo presente.

Israel Carrillo subió al ring de Mendizorrotza una vez más, pero fue seguido por sus tres cinturones de campeón para recibir un merecido homenaje. Los aplausos por poco le dejan KO.

Homenaje a Israel Carrillo

El mundo del boxeom rindió un modesto pero merecido homenaje a Israel Carrillo durante la velada. Israel Carrillo (Vitoria-Gasteiz, 1979), un boxeador que nunca tembló ante un rival pero al que emocionó el aplauso del público de Mendizorrotza. A los tipos duros también les tiembla la voz. Salió al ring seguido por sus dos cinturones de Campeón de España y el cinturón de Campeón del Mediterraneo que portaban jóvenes boxeadores vitorianos que, sin duda, sueñan con seguir los pasos de Carrillo. El campeón nunca estuvo más nervioso sobre un ring. Afirmó que quiere preparar deportistas que quieran boxear. Ese es su sueño ahora.

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