Andoni Alonso regresa al ring el 23 de noviembre en el Polideportivo de Judimendi tras bajar al peso ligero

Alonso boxeó por última vez en abril en Vitoria obteniendo una victoria por decisión unánime en 6 asaltos

El boxeador vitoriano se siente fuerte y motivado para acelerar su carrera en el límite de las 135 libras

El gasteiztarra Andoni Alonso debutó como boxeador profesional en 2007 tras haber disputado 67 combates amateur. Ha desarrollado su carrera profesional en el peso superligero. En el límite de las 140 libras (63,503 kg.) acumula 13 pleitos, con un buen récord: 6-4-3. Boxeó por última vez en abril en Vitoria obteniendo una victoria por decisión unánime en 6 asaltos. Regresará en la misma ciudad, pero esta vez en el Polideportivo de Judimendi, el 23 de noviembre, en la velada en la que también retornará Kerman Lejarraga. Pero, esta vez, Alonso se pondrá el vendaje duro tras haber dado el límite de las 135 libras (61,237 kg.) en la báscula.

El elenco del superligero

Alonso entrena e imparte clases de boxeo en el gimnasio en el que empezó a los 12 años, el Gasteiz Sport de Vitoria.

“He bajado al ligero. Estoy entrenando fuerte y he perdido peso. Me parece una división más asequible también para mí porque al bajar de peso gano en envergadura y mejora mi forma de boxeo. Además, en el superligero es donde actualmente más grandes boxeadores hay, sin menospreciar al resto, pero hay un cúmulo de boxeadores fuera de serie”. El boxeador vitoriano está en lo cierto, los tres primeros del escalafón nacional son Rubén Nieto, Nacho Mendoza y Sándor Martín.

Con 173 centímetros de altura y 62 kilos en la actualidad todo indica que Alonso se sentirá más cómodo en el ligero. “Doy clases de boxeo y entreno en el mismo gimnasio en el que empecé hacer 18 años, el Gasteiz Sport. Hice algunas peleas de kick quedando campeón de Euskadi pero me decanté por el boxeo. Soy un boxeador más estilista (su ídolo es Sugar Ray Leonard) que fajador. Tengo un hijo, una familia y estoy muy feliz. El boxeo hasta ahora lo ha sido todo para mí y aunque ahora tengo más cosas sigue siendo muy importante. No me veo sin pelear, lo necesito. Entrenando me vuelvo a ver con muchas ganas y fuerte, así que espero demostrarlo en la próxima pelea. Como entrenador enseñar lo que sabes, ver la evolución de tus alumnos, ver que están contentos contigo te aporta mucha satisfacción y sería una forma de seguir en el boxeo en un futuro que, además, me gusta. Lo primero que se enseña es la guardia, golpes básicos y los desplazamientos, cada uno tiene su ritmo y hay que tener paciencia. Pero todavía necesito algo más de tiempo para mí, para seguir peleando y optar a hacer un título que es para lo que llevo luchando toda mi vida”.

La dureza del boxeo no reside en el ring

Alonso está con cierta comodidad en los 62 kilos a un mes de su primer combate en el ligero, por lo que dará las 135 libras sin problema el próximo 23 de noviembre

Luego parafrasea a Ringo Bonavena. “El boxeo es un deporte duro y muy complicado: solo estás tú, tú triunfas o tú fallas”. Únicamente le falta añadir aquello de “cuando suena la campana, ni el banquito te dejan”. En cierto modo, lo añade al relatar su experiencia. “La gente que no conoce este deporte solo ve el combate. Pero esa es la parte bonita, la que nos gusta a los boxeadores. Todo lo que hay detrás es lo duro: levantarte pronto para ir a correr, luego trabajar (Alonso es montador de muebles de cocina). Y a la tarde… volver a entrenar, la dieta para el día del pesaje. Eso es muy duro, para mi más que la pelea. Y tienes que ser consciente de que si no estás entrenado, o no piensas al cien por cien en la pelea, o cualquier pilar que te falte, estás perdido. Porque, después, arriba, estás solo”.

Como profesional, como entrenador y como aficionado, el púgil vitoriano se ha percatado de que tanto en Euskadi como España él boxeo está creciendo en público, en número de boxeadores, de gente en los gimnasios… “Falta algo más de publicidad y apoyo al boxeo por parte de los medios, pero eso no está en nuestras manos. Desde luego por falta de buenos boxeadores y campeones no es” matiza

“En mi próximo combate espero demostrar todo lo que tengo y que estoy ahí a tope, preparado para conseguir muchas cosas”. En su rincón le guiará José Luis Celaya. “El único entrenador que he conocido. La verdad que no me veo con nadie más, me da confianza en la esquina y lo necesito para pelear”. Pocos hombres pueden decir lo mismo de su suegro.

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